De Vivanda y las tetas perfectas

Como nadie me quiere y todos son malos y nadie me prepara almuerzo para traer a la oficina, mi parada obligada a la 1 de la tarde es Vivanda de Pardo. El día de hoy no fue la excepción, y como siempre mi acompañante de compras fue Luciano.
Las cosas transcurrieron de manera usual hasta que nos encontramos con lo siguiente:
- El poto femenino más perfecto y hermoso de los cinco continentes;
- La cintura de Barbie con la barriga más plana del universo sin llegar a ser escuálida,
- Las tetas (oh por dios qué tetas) más hermosas que he visto en ningún lugar de la galaxia.
Embelesados, enamorados, totalmente absortos por tal bello cuerpo, seguimos a la muchachilla por todas sus compras en Vivanda para comprobar, efectivamente, de qué se alimenta el cuerpo más perfecto de todo Miraflores (ya bueno, de todo Pardo).
Vimos su canastilla y habían 3 tappers GIGANTES de arroz blanco con choclo y zanahoria.
Le miramos la cara y era tremenda monstraza.
"Yo no quiero comer lo que ella está comiendo" dije mientras vi sus dientes chuecos y de choclo, sus granos tipo zanahoria y su cara de Bruja del 71.
"No importa" dijo Lu, "Está como para ponerla la almohada en la cara nomás".
No es nada extraño imaginar que esta conversación terminó con un lapo hacia Lu.