lunes, mayo 14, 2007

Numerología I

Esto de ser la única alegría del hogar (para los que no saben, mis hermanos viven en gringolandia) es una ardua labor que debo apechugar constantemente. Sin Charlotte York (mi hermana Cecilia, la embarazadísima mamá de Camila) y Webster (mi hermano Guillermo, futuro CEO del Banco Mundial donde me dará trabajo por quince mil dólares mensuales) las cosas se ponen color hormiga a la hora de soltar algún chascarrillo.
Ayer en una de las tantas charlas existenciales con mi familia, mi mamá lanzó su metáfora del día: "Las relaciones son como lanzar los dados... nunca sabes lo que te va a tocar"
Mi papá, presto a lanzar su comentario de "soylacagada", me dijo: "cuando tu mamá lanzó los dados, le salió puro 6", y guiñó el ojo con pura complicidad.
Mi comentario fue el siguiente (con mi voz en volumen alto y altamente molestosa): "claro pues, le salió el 666".
Felizmente se rieron, porque eso de decirle a mi papá que es el Diablo puede no ser un chistecito muy simpático que digamos.

3 comentarios:

Pili Chuez dijo...

ja ja ja ja
extrañooooooo a tus Papis!!!

Anónimo dijo...

Hubiera pagado por estar ahi jaja

El Chepis dijo...

Eso te convierte a ti en la princesa de las tinieblas?