sábado, junio 10, 2006

Tren de Medianoche

Me gustan las sorpresas. Más aún si se traducen en una conversación donde termino llorando de la risa y admirando el hermoso paisaje del Apolo Hotel, un grifo Repsol y un gigantesco tanque de gas. Una visita de media noche (ya empiyamada de terciopelo y con medias de Mystique) ha sido el mejor antídoto para una semana de mucho trabajo, muchos pasos atrás y mal, mal humor. Gracias kid, me regalas muchas sonrisas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias por mostrarme la vista desde tu escalera, por reirte conmigo y por dejarte sorprender a medianoche. Un beso más.

Kid.