sábado, septiembre 20, 2008

Regresa, mami.

Una de las grandes desventajas de tener una mami tan linda, bella y primorosa como la mía es que uno no sabe dónde está la aspiradora. Y no saber dónde está la aspiradora le puede traer serios problemas a uno.

Hace 2 semanas que mi mamá nos abandonó a mi papá y a mí para ir tras su adorable nieta, Camila. Todo iba de lo más espléndido hasta que mi papá y yo nos dimos cuenta que podiamos jugar a Hansel y Gretel con todas las migas de pan (y donuts) que misteriosamente habian aparecido en los alrededores del sillón de mi papá. Acción inmediata debía ser tomada, así que me interné en las profundidades de mi hogar en busca de lo desconocido: la aspiradora.

Cabe recalcar que yo no aspiraba mi casa desde que teníamos una aspiradora de asombroso parecido con R2D2. Lady Di seguía viva y los fines de semana salía de mi casa con mi cevichera y mis shorts de patinador. Ah, los noventas. Busqué en el patio y en los closets y no encontré nada de nada, hasta que descubri una caja de electrolux con el dibujo de un modernísimo aparato rojo.

Bingo. La había encontrado.

La saqué de su caja, la armé y la llevé al cerro de migas de pan. En ese entonces me di cuenta que le faltaba algo: Un enchufe.

La maldita aspiradora no tenía enchufe.

Busqué en la caja, busqué en todas partes y nada de nada, hasta que me di cuenta que este aparato era de lo más moderno y tenía un enchufe que se autoenrollaba dentro de la aspiradora. Me quedé asombradísima por la tecnología de mi hogar y me dispuse entonces a enchufarla y aspirar el cerro de migas de pan. Fue entonces que me pregunté donde joracas estaba el botón de ON.

Juro por todos los santos y la vigen de Muruhuay que apreté todo lo apretable en la maldita apiradora y no se prendió nunca. En ese momento odié la tecnología de mi hogar y le di una pequeña patada a la aspiradora.

Y se prendió.

Y aspiré.

Mamita, tienes que estar orgullosa de mí.
Para una persona que hasta hace pocos meses creía que las duchas se auto-lavaban, hice un gran trabajo.

7 comentarios:

Cys dijo...

Que flojera! Yo tampoco sé donde esta la aspiradora, pero si me pasara eso agarraría una escoba no más.

Laura Zaferson dijo...

adorable sista. adorable. yo no aspiro. o sea, más bien procuro no ensuciar. pero como es imposible no ensuciar... pues cuando las cosas se ensucian... hmmm... escapo... y si me atrapan...lloro!

Seamos lecas dijo...

Jajajaja enchufe autoenrollable (U_U)

Anónimo dijo...

las duchas se auto-lavaban???
jajajajaja

Enrike Brujo dijo...

Una cevichera !!! (yo tenía una machaza hace unos 15 años) ... es bonito saber que todavía alguien conoce los terminos "antiguos" (la juventud no sabe lo que se pierde).

Ms. M dijo...

Pobre Marielita!!!!!

Es que en verdad uno no se da cuenta de TODO lo que hay que hacer a diario en una cosa, y probablemente pensamos que nuestras mamis tienen todo un equipo de duendecitos que las ayudan....
Porque no es por nada pero limpiar cansa!

Beso,

Anónimo dijo...

No te mudes sola nunca!

Nos leemos.