Semana Funesta

Me encantaría contarles que algo divertidísimo y totalmente fuera de lo común me sucedió esta semana pero para variar en mi vida nunca pasa nada de nada y todo siempre es lo mismo.
Esta semana NO VA.

NO VA:
- La exacerbada emoción con la que me compré mis Boliquesos Reloaded de 50 céntimos para descubrir luego que NO son tan quesísticos como los recordaba. No señores. No lo son. Señores de Frito Lay y Bodega Nakamoto: Me senti vilmente estafada. Yuca pa ti.
- El exceso de trabajo de todos los diciembres y la falta de energía de todos los diciembres. En este mes no se debería trabajar y punto, seamos todos felices comiendo panetón en nuestras casas viendo infomerciales y rascándonos la panza. Eso haría yo.
- El hecho cósmico de que me gané una licuadora en la fiesta de cierta revista el día de ayer... y yo no fui a esa fiesta. Por supuesto que nadie me guardó mi licuadora (de 4 velocidades segurísimo). Yo nunca me gano nada, con las justas me gano el pan de cada día (y eso). Así que estoy licuadora-less.
- Un PMS brutal, que me ha vuelto totalmente viboresca y maligna. Si, más de lo acostumbrado. Totalmente bitchy y perruna.

Así que finalizada esta semana del horror, procederé a terminarla tomándome un buen vino y esperando con ansias, ¡¡¡¡ansias!!!! el concierto de Soda. Porque solo Soda me trata suavemente.

mi nick hoy: [ superbad ]
Adiós, infelices.