Castigo de Jehová

En tiempos de soledad, cualquier carta vale.
Mi querido Güero, quien se ha visto intempestivamente soltero en sus late twenties, ha recurrido al internet para conocer guapas nenas que le den amor del bueno. Para Güero esto de conocer gente via messenger era algo novedoso y fantástico hasta que se encontró con una de esas personas que todos tememos toquen a nuestra puerta: un testigo de Jehová.
De una manera enredadora la mujer empezó a citar a la biblia: un versículo por aquí, un versículo por allá, para luego decirle al muy asustado Güero que ella siempre se mantendría a su diestra (como Jesús) y que tenía un plan para él. Temeroso de un exorcismo, la niña esta fue inmediatamente bloqueada de su messenger.
"Bueno", dijo él, "igual no creo que me fuera a dar ni un poquito de sexo sagrado".
No te preocupes Güerillo, el amor del bueno vendrá...