Educación Vial 1

Hoy fue mi primera clase de educación vial.
Todo empezó mal desde el momento en que me tuve que sentar en primera fila en una de las dos únicas carpetas para zurdos. Las cosas siguieron mal cuando a mi lado se sentó un muchacho al que le sudaba la cara con fervor y estaba a una distancia peligrosamente corta. Joracas. Dos horas de religioso sudor a mi lado.
El profesor era simpático y buena gente a pesar de que contó demasiadas anécdotas personales y repetía todo tres veces. "La primera letra en las placas indica el tipo de vehículo. La primera letra en las placas indica el tipo de vehículo. La primera letra en las placas indica el tipo de vehículo." Cuando me di cuenta de esto reparé en que la clase probablemente podría durar solo 40 minutos si dejaba de hacerlo. En ese momento me empecé a desesperar.
La clase se dividía en tres grupos claramente marcados:

• Los chibolos (buena gente, no preguntaban mucho)
• Las veinteañeras gansas (me incluyo en este grupo. Todas bien chanconas.)
• Tíos y tías en general. (quienes de seguro estaban aprendiendo a manejar para pelarse el auto del marido / mujer a punto de morir). Oh, que suplicio.

"La primera letra en las placas indica el tipo de vehículo. La primera letra en las placas indica el tipo de vehículo. La primera letra en las placas indica el tipo de vehículo." En eso un tío / tía levantaba la mano: "Profesor, podría explicar nuevamente qué significa la primera letra en las placas?" A lo que el profesor, en vez de decir "Oye retrasado, lo acabo de decir tres fokin veces"´, decía "La primera letra en las placas indica el tipo de vehículo". Y así con casi todas sus afirmaciones. Fue en ese momento que me di cuenta que la clase en realidad podría durar media hora. Lamentablemente estaba en una clase donde la mayoría de personas necesitaban que les repitan las cosas cuatro veces.
Pasaron las dos horas y parecieron diez. En todo el interín sonaron como diez celulares y el profesor no dijo ni´pío, se armó una agitada discusión de por qué uno no se podía cuadrar en contra del tráfico y qué diablos es el crucero peatonal si de crucero no tiene nada ("¿Los cruceros no son unos barcos?) Fue largo, tedioso y agotador, y al terminar no pude creer que aún faltaran once clases como estas. Sin embargo el shock más grande vino cuando me di cuenta que voy a tener que manejar contra miles de personas igualitos a mis compañeritos de clase.
Socorro.