lunes, mayo 01, 2006

Preámbulos Infinitos

Mi adorado Lu, siempre tan guapo y elegante (pues ya dejó atrás su ropita de casa y pelo indescifrable), me dijo 2 cosas muy importantes después de leer mi blog del día de hoy (o mejor dicho, ayer, 30 de abril):
  • Nunca más volverá a comer fresas con leche condensada
  • Quiere escribir un blog.

Mi recomendación: "Hazlo, hazlo" (que escriba y que coma fresas con leche condensada, no quiero haberle arruinado el postre a nadie por la analogía con mis amígdalas).

Luciano es experto en el arte de los preámbulos. Si hubiera un curso sobre preámbulos, Luciano lo dictaría o sería profesor invitado, pues es el mejor haciéndolos. Sus preámbulos son ciertamente infinitos, pero a la vez, maravillosos. Él es de esa clase de personas que hace de las cosas sencillas difíciles y las díficiles, fáciles. Y quiero que escriba, porque su cabeza tiene pensamientos extraordinarios que no deberían quedarse en preámbulos, sino en lugares concretos. Hazlo Lu, hazlo. Y empieza por donde sea (y si se te dificulta, lee el manifiesto incompleto para el crecimiento de Bruce Mau, o "Use Bloqueador", que alguna vez te escribí en un papel).

Podrías empezar escribiendo sobre los pánduches.... Que tal un pánduche de leche con fresas condensadas (inversión de palabras intencional).

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si escribe Luciano, tú puedes y creo que algunas veces debes.
"Él es de esa clase de personas que hace de las cosas sencillas difíciles y las díficiles, fáciles". Y yo también quiero que escriba!!
Creo que no me estoy equivocando de Luciano.