La vida continúa / La vida continua

Todos tenemos divorcios en nuestras vidas. Divorcios, muertes, separaciones. Y después de ellos, la vida continúa. Esa es una frase un tanto trillada, pero cierta: a pesar de toda la mierda que pasa alrededor, ataques cardíacos, palpitaciones y arritmias, la vida continúa. El sol sigue saliendo por las mañanas (excepto en miraflores, que últimamente parece Londres), sigues respirando por inercia, las uñas y el pelo te crecen y te da sueño en la noche (aunque te cueste dormir). Y sigues viviendo. Y eventualmente ocurre algo maravilloso o terrorífico que te desestabiliza por unos momentos, pero luego la vida continúa. La vida continúa, siempre... pero no quiero caer nunca en la vida continua.
Una tilde lo puede cambiar todo. La vida continua es esa vida donde te levantas todas las mañanas, diligentemente te lavas los dientes, respiras como autómata, te crecen el pelo y las uñas las cuales cortas religiosamente, y te da sueño en la noche y duermes de maravilla. Y así día tras día, sin cosas fantásticas, sin drama, sin nada. Una linea horizontal, como la linea en los monitores médicos con el constante biiiiiip que indica que estás muerto.
Yo no quiero eso. Quiero esa linea ondulante con altos y bajos, que me diga que estoy viva, que me diga que hay mucha mierda pero también mucho algodón de azúcar, que continúe y continúe sin pausa y apresuradamente, porque en el tema del continuamiento, prefiero el verbo al adjetivo. Y continúa.
(* escuchando "By your side" de Sade)