No estás aquí, y en la ausencia siento tu presencia más fuerte que nunca. No te recuerdo con anhelo, con desesperación, con deseos de volver. Te recuerdo con cariño, sonrisas cómplices, y con una aguda pena de no poder tenerte en mi vida ni siquiera como amigo. Fue mi cumpleaños y extrañé tu llamada, y quiero creer que sinceramente te olvidaste (conozco tu problema con las fechas).
No estás aquí, pero estás en todas partes. Estás en las fotos que aún cuelgan de mi corcho, en los recuerdos de Paracas y del "Aj". Estás en la cartera Puma y en la chalina de mil colores, en el nombre Ruth y en el blanquísimo Pequitas y todos los yorkies que se cruzan en mi camino. Estás en el espacio vacío donde solían estar Buzz y Woody, en todas las lámparas de lava, en la eterna escasez de almohadas y en el Delivery del Tip Top porque qué flojera salir a comprar, es domiiiiiingo. Estás en la falta de comentarios acuciosos cada vez que veo una película, en los besos mañaneros con sabor a Dento, y estás en todas las películas buenas que me he perdido. Estás en cada camisa fashion que veo, en cada mención sobre Noruega, en cada par de zapatillas de color poco ortodoxo, en cada cabeza irresistiblemente canosa y en cada sonrisa con labios delgaditos. Están en todas mis preguntas "por qué eres tan tonto!!??" y en los "Me sientoooo déeeeeebil", en las siestas a las 4pm y en Vera desestabilizando la siesta gritando "Tío Christiaaaan!!!!". Estás en la ausencia de engreimientos, en todos los comerciales de Publicis, en las pecas y en mis sábados por la tarde, y estás en mis contactos del msn aunque sé que yo ya no estoy en los tuyos. Estás en Bajofondo Tango Club y en las canciones que fueron nuestras, pero ahora son tuyas y mías por separado, y estás en todas nuestras palabras que ahora solo existen en nuestras cabezas pero que a veces me descubro diciendo cuando estoy sola. Estás en todas partes, pero miro y no te veo nunca.
A pesar de esta suerte de presencia / ausencia, estoy feliz. Me gusta que estés a mi alrededor porque me recuerda una época tan linda, y de alguna manera me tranquiliza saber que ya no me necesitas, y que has seguido con tu vida, y que esa vida está llenándose con los sueños que alguna vez me contaste, pero que conmigo no te atreviste a cumplir. Me dejaste costumbres maravillosas, canciones espléndidas, películas inspiradoras... en fin, me hiciste mejor, traté de darte lo mejor, y espero que los dos hayamos salido de esta relación habiendo aprendido algo (lo que sea, pero aprendizaje al fin y al cabo). Me gusta pensar que nos hicimos grandes el uno al otro y que crecimos hasta ser inmensos. Te recuerdo con una gran sonrisa porque me hiciste muy feliz, y te pido perdón por habernos hecho esto, esperando que ya sepas que fue lo mejor, porque el amor se transformó y porque los dos ya aprendimos a hacernos grandes en nuestras propias autopistas.
(pssst.... escucha a Chicago, y a ver si nos dejamos de mariconadas y nos contamos en qué andan nuestras vidas).
post data, después de varios días (aunque en verdad han sido varios meses): me ha servido releer esto escuchando "Adiós", de Cerati. Después del mismo dolor, vendrá un nuevo amanecer..... poder decir adiós es crecer. La letra completa está aquí.
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