sábado, mayo 06, 2006

Confesión

Debido a mi actual estado drogado (2 pinchazos, anestesia, antiinflamatorios, pastillas para el dolor, etc) me animo a confesarles lo que ninguna mujer que se dice ser fuerte quiere confesar nunca: amo las películas estúpidamente románticas. Me encantan las pélículas en las cuales ya sabes el desenlace desde que empieza, donde usualmente los amantes se detestan para luego confesarse entre besos apresurados que se gustaron desde el primer instante. Ufffffff. Ayer ví The Goodbye Girl por HBO y créanme, la película es malísima (en realidad es un remake de una buena película de los setentas), pero a mí me encantó. Sobretodo el beso queriendo y sin querer en el baño. Cuando una está sola en una cama para dos, estas películas son la mejor compañía. Despues de Sex & the City, claro está.

(* escuchando "La vida es una moneda" de Fito Paez & Juan Carlos Baglietto. Solo se trata de vivir, esa es la historia.... con la idiotez y la locura de todos los días, a lo mejor resulta bien. Solo se trata de vivir, esa es la historia... con un amor, sin un amor, con la inocencia y la ternura que florece a veces, a lo mejor resulta bien).

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