sábado, marzo 04, 2006

Spinning on that dizzy edge

And dreaming of all the different ways I had to make him glow.
¿Qué tan capaces somos de hacer brillar al prójimo? O será que el prójimo nos hacen brillar tanto, que les contagiamos parte de esa luz irradiada? Tanta luz, tanto brillo, ¿nos hará marearnos y no ver claro? ¿Nos hará caer a profundos abismos? La pregunta clave, sin embargo, es: ¿Queremos estar en ese profundo, pero brillante abismo? Bailando en la oscuridad, iluminados solo con la luz que el otro nos da. ¿Queremos ese sueño? ¿o preferimos quedarnos en la simple superficie terrenal?

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