Del "por si acaso" al "por las huevas"

Sin querer queriendo, almorcé el día de hoy con mi adorado Javi en el finísimo Friday's del Ovalo Gutierrez. Como siempre, la conversación fue fructífera y profunda, pues departimos sobre los más variados temas: desde el plato por uno que parece para dos y el de dos que parece para uno hasta el mosaico que piensa que porque tiene más pines o más ridiculeces en su uniforme merece más propina. Pero lo más interesante de la conversación fue la siguiente pregunta que lanzó Javi:
Cuantas veces hemos hecho cosas por si acaso, para darnos cuenta después que las hicimos por las huevas?
Empecé a contar mentalmente y me di con la sorpresa de que, dada mi personalidad obsesivo compulsiva, procuro siempre repletarme de "just in case"'s cuyos cases, lamentablemente, nunca llegan. Por si acaso llevo al viaje ropa extra. Por si acaso llevo más plata, más peines, más tarjetas o más pastillas en la cartera. Por si acaso me quedo 15 minutos más en la oficina, no vaya a ser que me necesiten. Por si acaso llego 5 minutos antes, no vaya a ser que empiecen si mí. Por si acaso voy acompañada. Por si acaso le digo esto pues no lo vaya a olvidar. Por si acaso no le digo nada, no vaya a ser que lo tome a mal. Por si acaso, escuchenme todos, yo ya no existo y desde hoy desaparezco. Por si acaso me olvido de mis sentimientos. Por si acaso me cierro completamente, no vaya a salir mal parada y por si acaso, solo por si acaso, me invento una cara de "aquí no pasó nada" por si acaso a alguien se le ocurre mirarme. Por si acaso, y todo por las huevas.
Me pregunto, ¿nos estaremos haciendo bien llénándonos de todos estos por si acasos? ¿O serán como escudos protectores contra la vida y sus eventualidades? ¿Los estaremos usando acaso como coraza para no salir heridos si las cosas no saen como planeamos? Pero acaso el peso de esa gran coraza, ¿no será aún peor que el posible disparo de un imprevisto? ¿Nos estamos llenando de por si acasos por las huevas?