Mayo 4
La vida continúa / La vida continua
Todos tenemos divorcios en nuestras vidas. Divorcios, muertes, separaciones. Y después de ellos, la vida continúa. Esa es una frase trilladísima, pero cierta: a pesar de toda la mierda que pasa alrededor (o tal vez por la mierda misma), ataques cardíacos, palpitaciones y arritmias, la vida continúa. El sol sigue saliendo por las mañanas (excepto en Miraflores, que últimamente parece Londres), sigues respirando por inercia, las uñas y el pelo te crecen y te da sueño por la noche (aunque te cueste dormir). Y sigues viviendo. Y eventualmente ocurre algo maravilloso o apocalíptico que te desestabiliza por unos momentos, pero luego la vida continúa. La vida continúa, siempre. Lo que necesito evitar es la vida continua.
Una tilde lo puede cambiar todo. La vida continua es esa vida donde te levantas todas las mañanas, diligentemente te lavas los dientes, respiras como autómata, te crecen el pelo y las uñas las cuales cortas religiosamente, te da sueño por la noche y duermes de maravilla. Y así día tras día, sin mañanas fantásticas, sin drama vespertino, sin nada. Una línea horizontal, como la línea en los monitores médicos con ese constante biiiiiip que indica que estás muerto.
Yo no quiero eso. Quiero esa línea ondulante con altos y bajos, que me diga que estoy viva aunque me muera del miedo, que me diga que en el calendario hay mucha mierda pero también mucho algodón de azúcar, que continúe y continúe sin pausa y apresuradamente – porque en los asuntos de la continuidad, prefiero el verbo al adjetivo. Y continúa.
(*) Exámenes médicos realizados el día de hoy: 1 - Electrocardiograma. Resultado: Positivo. Aparentemente el corazón ya me creció nuevamente y dejó de estar cerrado por quiebra, así que me dispongo a correr muchos kilómetros, en sentido literal y figurado.
2 comentarios:
Me gusto esa definición entre vida continúa y la vida continua, bastante buena, además estoy de acuerdo.
Nos leemos.
Amiga, i love you so very much.
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