Entre pres

El sábado fue una tranquila noche de tragos avec le petit comité, con motivo del cumpleaños de la linda Clau. Para variar hablamos de temas estupidísimos y bebimos martinis, manhattans y margaritas en demasía. El momento cumbre de la noche, sin embargo, fue cuando hablamos del prefijo pre y de todas las palabras que empiezan con él y los significados que se le pueden asociar. Los ejemplos más estúpidos fueron:

• pretender = lavar (lo que haces antes de tender a ropa)
• preocupación = ir a la universidad (antes de tener una ocupación)
• prestar = gilear (antes de estar)
• premiar = antes de ir al baño (¿necesito mayores explicaciones?)
• preparar = sentar (antes de estar parado)

... entre otras muchas estupideces.

Nos divertimos demasiado, aunque la diversión terminó cuando alguien mencionó la palabra "prepucio" y mi querido Peligro exclamó ...."¡¡¿¿que es eso??!!". Silencio total.
La conversación, a pesar de su magnánima estupidez, me dejó pensando. ¿A cuantas cosas le podemos poner el prefijo pre? Sé que puedo predecir, pero ¿puedo prepensar? Puedo presentir, ¿pero me puedo acaso preenamorar? ¿Puedo prellorar, presufrir, preamar?
Me quedé pensando, con tantísimas preguntas en la cabeza. Esa noche no dormí bien pensando demasiado en el pre y en cuantos pres habré caido a lo largo de mi vida. Esos nuevos conceptos no existen como palabras, pero sé que en mi vida he prepensado, prellorado y preamado alguna que otra vez. Tal vez deberían inventar esas nuevas palabras, aunque tal vez no. Tal vez deberían quedarse solo como conceptos.
Me asusta el pensar que tal vez nunca he sentido amor, sino solo preamor.